Mientras volvíamos en tren desde Venezia hasta Stazione Centrale de Milano ya planeábamos, con guía en mano, nuestra “prossima fermata”… Roma.
Nunca pensé estar ahí, al menos no tan pronto! Sin dudas este viaje era perfecto, todo lo que veía o los lugares que recorría fue algo que antes de dejar Argentina, no estaba en mi mente, nunca consideré Europa tan cerca… pero ahí me encontraba yo… frente al Colisseo di Roma. Apenas llegamos, dimos la vuelta entera para verlo de todos los ángulos posibles, era increíble!

Después de unas fotos, seguimos con nuestra caminata, ya que el propósito de ese momento era un recorrido general. Pasamos por la famosa
“fontana di Trevi” donde se dice que si tiras una moneda es una vuelta rápida a Roma y si tiras dos te vas a enamorar en Roma, en fin… yo recuerdo haber tirado dos y volví sola, así que no sé si funciona jaja 😉
Antes habíamos pasado por el foro romano donde antiguamente se desarrollaba el comercio, la política y la religión. Luego, hicimos un recorrido por Vittoriano, el monumento nacional dedicado a Vittorio Emanuelle II que está situado en Piazza Venezia.
Después de todo, terminamos el día cenando pasta en un restaurant cerca de fontana di Trevi.
Domingo en la mañana, desayunamos en el hostel y nos dirigimos hacia la Ciudad del Vaticano… saliendo del subterráneo, empieza a llover! No teníamos nada con qué cubrirnos, creo que esa lluvia nos sorprendió a todos pero en un segundo estaba el lugar invadido de personas que vendían pilotos y paraguas… era el momento de regatear, primero 20 euros después 18 y así… hasta que por 3 euros conseguimos uno, jaja qué increíble!
Finalmente llegamos, me sorprendieron los controles que había, sinceramente no los imaginé… es como estar en un aeropuerto, dejas las cosas de metal que tengas, los bolsos y los pasan por scánner, además se debe vestir apropiadamente, no podes estar de short o mostrar el hombro por lo tanto, si más tarde tenés ganas de tener ropa un poco más light para lo que sigue del recorrido… te aconsejo que lleves una muda de ropa en la mochila 😉

Estábamos en plena
Piazza San Pietro cuando sale el Papa Benedicto XVI y saluda en diferentes idiomas, lo veía diminuto pero bueno en fin era el Papa en vivo y en directo!
Algo que de todo mi viaje a Europa me quedó muy pendiente, (algunos me van a matar teniendo mi guía, pero juro que se me pasó por alto ese detalle) es que no visité la Capilla Sixtina, y no pude ver el arte de Michelangelo!! Una pena realmente. Un dato importante es que el museo del Vaticano no abre los domingos, excepto el último del mes que es gratis. Así que téngalo en cuenta!
Durante esas 8 horas de recorrido, pasamos por todos los lugares que teníamos marcados en el mapa. Fuimos hasta el Panteón que, en ese momento, estaba en restauración. La luz que entra en el techo fue usada para indicar las fechas del equinoccio y el solsticio. El templo fue en principio consagrado a las siete divinidades celestes de la mitología romana, el sol, la luna y los 5 planetas.
Finalmente entramos al coliseo, a aquellos que tengan una identificación de estudiante, para que les hagan descuento tienen que ser europeos, por lo tanto a mi no me sirvió y tuve que pagar la entrada a precio regular.
Pueden contratar un guía en español si quieren o, como fue en mi caso, de pocos recursos jaj me guiaba por la historia en mi libro; y bueno esto que no debería hacerse, pero en un momento estaba al lado del grupo que sí había contratado a su guía por las formas legales y me prendí pero solamente a una historia nada más, lo juro! jeje

Después de nuestro hermoso recorrido interno por el coliseo, nos trasladamos al
Palatino, donde estaba la cueva donde se encontraban Rómulo y Remo que fueron amamantados por la loba llamada Luperca. Yo no sé si estaba tan gorda o qué, pero ese trayecto final estaba terminando con mis energías! No daba más!
Les aseguro que nos recorrimos todos los lugares importantes que estaban marcados en nuestro mapa, y el Circo Máximo fue nuestra última parada, era una pista de carreras donde se realizaban todos los espectáculos populares.
La lluvia nos encontraba nuevamente al final del día. Nos tomamos el subterráneo de vuelta al hostel. Esa noche cenamos pasta casera y nos preparábamos para nuestro próximo destino… Florencia.