Cuarto día en Londres, y el clima todavía estaba de mi lado, aunque se me presentaba un problema. El chico que me hospedaba esperaba a otra persona ese día y yo tenía que buscarme otro lugar. Era muy temprano y estaba en una especie de desesperación porque ya casi no tenía dinero y gastarlo en una noche de hostel encima en libras esterlinas, era estar al borde de la quiebra.
Como era la semana de Wimbledon, muchas personas suelen alojar en sus casas a algunos turistas, así que mientras iba con mi valija divagando por ahí, le preguntaba a cada persona que encontraba afuera si tenía un lugar para hospedarme. Una señora dijo que podría hospedarme pero me cobraba 50 libras, estaba loca esa mujer???!! Hasta encontré a un cura por la calle y le pregunté si tenía un lugar jaja, cosas que uno hace en momentos críticos.
Fui caminando hasta la estación del metro, me compré algo para desayunar en una especie de supermercado, me senté con mi yogurt y mi sandwich en el piso de la estación y vino un policía a sacarme. No había forma, dónde quería que me siente a comer? Había un café con un par de sillas en medio de la estación y le tuve que preguntar al chico que atendía si me dejaba sentarme a desayunar dignamente aunque no había comprado mi comida en ese puesto. Sonrió y amablemente me dijo que si.
Cuando terminé de desayunar, observé una mujer asiática que se notaba que había asistido a Wimbledon, se había comprado todo! Venía tapada con la toalla del torneo jajaj! Rápidamente intenté entablar conversación y en un momento le dije que buscaba donde quedarme (quién sabe, tal vez tenía un lugar para ofrecerme jaja) y me recomienda un hostel que no era muy caro en la zona de Earl’s Court, de la cadena de Hi hostelling, ella acababa de hacer su check out en ese lugar.
Compré mi ticket del metro y me dirigí hasta Earl’s court, al bajar caminé unas cuatro cuadras y me topé con el hostel, la ubicación era buena, y la zona no era mala, al menos durante el día. Hice mi check in, dejé mis valijas en un locker, pero gran error mio no llevar candado propio, por lo tanto esa mañana tuve que acarrear mi laptop por todos lados.
El hostel era bastante limpio y de buen ambiente, en la habitación estaba con una chica australiana que planeaba quedarse a “vivir” en el hostel hasta encontrar un trabajo, y por otro lado una chica de Perú.
Apenas logré acomodarme, emprendí mi recorrida de este día 4, empezando por Science Museum y Natural History Museum que eran gratis. Caminé hasta National Portrait Gallery que también era gratis y el cual terminó siendo uno de mis museos favoritos en Londres. Siempre tuve cierta curiosidad por la fotografía y las imágenes que estaban expuestas en ese momento eran increíbles!
Pasé nuevamente por Trafalgar Square y Westminster, un poco el recorrido que había hecho el día anterior pero le agregué una larga caminata a lo largo del Río Támesis, la cual es bastante entretenida y ese día estaba lleno de gente que aparentemente hacía su after office. La idea era llegar hasta el Tower Bridge y atravesarlo.
Tal vez sea muy repetitiva pero me tenía que tomar un tiempo para admirar lo que veía, y no dejar de tener mis pies sobre la tierra para poder disfrutarlo en el momento y no después.
Soy siempre una agradecida de la vida por esa oportunidad. Si hay algo que me hizo crecer mucho como persona fueron esos distintos viajes en los que gran parte del tiempo estaba sola y lograba conocerme cada vez un poco más, a madurar y ser responsable de cuidarme a mi misma.
Mi visita en la hermosa ciudad de Londres estaba llegando a su fin. Al día siguiente desayuné en el hostel, fui directo a la estación de tren para ir a la estación de bus y luego al aeropuerto de Gatwick. Cuando vi que el metro me costaba 4 libras solamente de una parada a la otra dije “ni loca”, y tuve que hacer un truco muy argentino, pero me terminé tomando el bus con una tarjeta que ya tenía.
Londres me estaba despidiendo con un poco de llovizna, todo fue justo a tiempo.
Next stop… Spain!!!