Londres… la ciudad perfecta! Tuve la suerte de pasar casi una semana explorando cada uno de sus rincones acompañada de un hermoso clima.
Llegué al centro desde el aeropuerto, me bajé del shuttle como un poco volada creo yo, me estaba yendo y me acordé de mi valija jaj casi me la olvido, me podía llegar a morir. Tuve como unos minutos de desorientación, de preguntarme “ok, qué hago ahora?” me acerqué a un lugar para preguntar cómo podía hacer con el transporte, saber el precio del metro y el bus, y ver lo que me convenía (si comprar por día o tal vez un pase semanal). Como ese día ya estaba a la mitad, el señor que me atendió me dijo que era mejor comprar lo que iba a utilizar solamente en ese momento. Hay que tener en cuenta que si pasamos la libra al peso argentino estás pagando un poco más de 30 pesos solo un viaje desde una parada hasta la otra, una locura para nosotros no?.
También estaba bastante fuera de lugar en cuanto al horario, sufría de jet lag jaja me había olvidado de cambiar la hora de mi reloj y podía sentir el cansancio. De a ratos tenía ganas de estar en un solo lugar un tiempo largo; llevaba poco más de un mes yendo de aeropuerto en aeropuerto, y creo era normal perder la noción de la hora más de una vez.
Logré comunicarme con la chica de Ecuador que a través de hospitality club me había ofrecido acompañarme a recorrer Londres; el teléfono público me comió varias monedas y lo odié jaja (estaba como en una especie de crack económico, donde cada centavo valía oro). Quedamos en reunirnos en una estación, para luego desde ahí llevar mi valija hacia su departamento y así conocer un poco sobre la ciudad durante la tarde, hasta la noche que yo tenía que ir hacia la casa de mi host de couchsurfing.
Caminamos un poco y no había cosa que no me gustase, era un excelente día de verano en la ciudad y los bares estaban repletos de gente que acababa de salir del trabajo. Fue una mirada rápida de lo que iba a explorar los siguientes días.
Alrededor de las 8pm me tomé un bus desde la estación Earls Court que me llevaba hasta el barrio Fulham, pegado al famoso Chelsea. Me costó llegar a la casa, y como era de noche estaba tan perdida que no me quedó otra que golpear en una casa y preguntar cómo podía llegar. Me atendió un hombre que sin problemas buscó un mapa y me explicó como.
Finalmente logré llegar, ya era bastante tarde así que mi host me ofreció algo de cenar y preparé mi couch para dormir porque al día siguiente me esperaba WIMBLEDON!!Post escrito en octubre de 2011- Daiana Fernandez
