Escape a California- Primera parada: Los Angeles baby!

       Bueno, en realidad yo estaba lista para partir pero Seattle se negaba a dejarme ir 😉 Durante toda la semana estuvo nevando y el día anterior a mi vuelo anunciaron tormenta de nieve, justo a tiempo ja! Mis amigos de Argentina no entendían porqué odiaba la nieve (mientras ellos se derriten del calor) y acá va una explicación rápida: me encanta en realidad pero la nieve en la ciudad no es como ir a la montaña y deslizarse con una tabla de snowboard, tal vez lo podes hacer en la esquina de tu casa, como mis vecinas lo hicieron. Pero más allá de eso otra cosa no podes hacer, quedas atrapado hasta que deje de ser peligroso el estar circulando más que nada en auto. En una ciudad especialmente como la de Seattle con calles de grandes subidas y bajadas, es mucho peor.

       Llegué a Long Beach y el clima era perfecto! Estaba feliz de haberme escapado del terrible clima en Seattle. Mi amiga Priscilla y su marido me buscaron y fuimos directo a su departamento en Anaheim, cenamos algo y a dormir después de un día que parecía nunca acabar. A la mañana siguiente Priscilla me llevó a Newport Beach. El día no podía estar mejor! Caminamos a lo largo de los muelles y nos sentamos a comer pizza en un lugar llamado Pizza Pete’s que aparentemente tiene la mejor pizza. Y no sé si era la mejor que probé en toda mi vida, pero sin dudas estaba muy buena.

       Después de recorrer la playa durante toda la mañana, nos fuimos a Downtown Disney. En un principio mientras planeaba este viaje tenía en mente conocer Disney California pero después no me atrajo mucho la idea. No se veía tan impresionante como el de Orlando. Si bien el de Anaheim es el primero, estoy segura que el que se encuentra en Florida es mucho mejor.

       El sábado me esperaba la ciudad de Los Angeles!! El esposo de mi amiga, Nick un divino nos llevó por todos lados durante el fin de semana. Nuestro recorrido, lluvioso al principio, comenzó por Hollywood  Boulevard, lugar en el cual se encuentra el tan conocido “walk of fame” donde están todas las estrellas de los famosos en el piso. Básicamente es eso, estrellas en el piso, y si bien traté de sentirme wow! estoy en Hollywood… no fue la gran cosa.

     En ese mismo boulevard se encuentra el Kodak Theater y Grauman’s Chinese Theater donde se hacen las grandes premiers y por supuesto… donde extienden la tan famosa “alfombra roja”. Además de eso está Madame Taussaud´s que está en todos lados, yo nunca entré, no por tacaña esta vez jaja pero en realidad no me atrae. En frente de Kodak Theater se encuentra el lugar de grabación del programa de Jimmy Kimmel, por ejemplo, eso me parece más interesante. Desde la plaza se puede ver la famosa señal de Hollywood… si tenés suerte con el clima. Nosotros al principio no pudimos visualizarla muy bien porque estaba nublado, pero después se despejó un poco. De todas formas, el mejor lugar para verla bien es Griffith Park.

       Luego fuimos a Santa Mónica, el clima nos seguía acompañando, aunque mucho viento para mi cabellera jaj. Estacionamos el auto y caminamos hasta el famoso Santa Monica Pier, donde se filmaron muchísimas películas, además está el histórico carrusel Merry Go Round, y al final del muelle se encuentra un restaurante mexicano llamado Mariasol. Yo ordené chicken tacos, mi comida preferida cuando se trata de la cocina mexicana. Este lugar es excelente, porque además de la buena comida, tiene buen ambiente y excelente vista.

Durante esa caminata en el muelle se ven grandes artistas, y no hablo de famosos. Gente con talento puro, voces increíbles y que seguramente esperan tener su momento de fama, supongo. Luego caminamos por Third Street Promenade, donde no es un lugar para comprar si buscas cosas baratas, pero el recorrido a lo largo de esa calle es muy lindo y más cuando el día se presta para que la gente cope los bares.

Para terminar el día nos fuimos a Venice Beach. Es también otro lugar muy típico para recorrer, no es muy “fancy” más bien es como un lugar de estilo barato, pero dónde se mezcla un poco de todo, y hay gente de todo tipo, skaters, bikers, gente vistiendo speedo, otros  jugando al paddle, haciendo gimnasia, es más… hay un gimnasio al aire libre. Las tiendas son lugares más que nada de baratijas y vas a encontrar a lo largo del recorrido muchas personas sosteniendo carteles indicando que ahí venden marihuana. Mi amiga me explicaba que por ejemplo vas al médico, le decís que te duele la cabeza, que necesitas consumir “x” cantidad, entonces te hace una prescripción, luego vas a estos lugares y la podes comprar legalmente. En fin… me pareció bastante bizarra esa área pero nunca dejó de ser interesante. A la noche se pone un poco “turbia” por lo tanto no es muy recomendable ir cuando oscurece. Antes de volver, recorrimos un poco el barrio que es como una imitación de los canales de Venecia, por supuesto nada que ver… pero tiene un estilo con sus puentecitos y vale la pena una visita rápida.

Así fue finalizando mi primer día en Los Angeles pero mi visita en esta ciudad recién empezaba…