Blogging-12 de julio 2013 (Santiago de Chile)
Me tomó unos años cruzar la cordillera para llegar finalmente en donde me encuentro hoy, Santiago de Chile. Espléndido día, tanto antes de salir de Argentina como cuando apenas llegué a Chile. Ya había visto las Cordilleras en un vuelo de conexión que hice el año pasado pero esta vez me tomé el tiempo de sacarle muchas fotos, especialmente porque el día me lo permitía.
Llegué al aeropuerto de Santiago, busqué mi bolso (que al fin después de unos cuantos viajes pude hacer un light packing, con lo justo y lo necesario). Lo primero que hice fue cambiar unos 500 ARS por lo que me dieron un poco más de 30000 pesos chilenos, creo que fue la primer cosa que me hizo sentir en la China o algo así, qué ganas de complicarse con tantos 0, que alguien me explique por qué no tienen un número como la gente porque no lo entiendo jaja. Lo bueno (y lo super recomiendo) es que me bajé una aplicación en el ipod para convertir la moneda por ende cada vez que chequeaba los precios (al menos para tener una idea de qué estamos hablando) utilizaba mi gran salvador, el convertidor jaja sino creo que ya hubiese pagado cualquier cosa! De todas formas siento que me roban todo el tiempo, por empezar cuando cambié mis pesos argentinos. Nos tenemos que hacer la cabeza que nuestra moneda no vale nada pero bueh… cuesta.
Me tomé un bus en el aeropuerto que se llama tur-bus por $1400 (pesos chilenos) que según mi conversor 😉 serían unos 15 pesos argentinos. Llegué a la terminal de buses de la ciudad, y era un stress visual del cual quería salirme urgente jaja, tenía ganas de sentarme a almorzar pero quería asegurarme mi pasaje a Temuco primero. Entre el tumulto de gente y escuchar que gran parte de los pasajes estaban vendidos, ya me esperaba no conseguir el mío, dicho y hecho. Ninguno que salga en la tarde, todos vendidos, es increíble como la gente viaja en este país o tienen pocos servicios. Creo que ni la terminal de Retiro tiene tanta gente así amontonada, lo peor es que me comí la fila solo para preguntar y después no comprar nada, y gracias a Dios que no compré porque después de un rato pude conseguir a mitad de precio, bueh no era cama pero con esta vida de estudiante uno ya está curtido con esos asientos maliciosos llamados semi cama.
El boleto se lo compré a una chica buena onda (mi vida se basa en “las ondas”), había un chico que también me vendía el mismo, era la misma empresa pero en otra ventanilla, por supuesto decidí comprárselo a ella ya que el pibe tenía menos onda que pelo lacio. Mientras pagaba mi pasaje que por cierto me salió alrededor de $25900 pesos chilenos y era el último, el asiento número 40 ja ya me veía durmiendo en Santiago (buscándome dónde carajo hospedarme). Mientras hacía algo de sociales con la chica, le pregunté por el tema de los precios y me dijo que este todavía es barato porque por la época suelen estar casi el doble; aproveché también para preguntarle por un lugar un poco más seguro para sentarme un rato a descansar tranquila y dentro de todo limpio. Me recomendó el Mall que queda a unas 3 cuadras aprox. De la terminal.
En fin, acá me encuentro después de haberme comido una hamburguesa en Mc Donalds, no es que moría de ganas de llegar a otro país y almorzar en un Mc Donalds, pero como iba cargada con cosas, era el único puesto que me quedaba cerca de la única mesa que pude conseguir y la cual me la cuidaba una señora (no tan buena onda). Como tenía el carry on y demás, le pregunté si me podía hacer el favor de cuidarme las cosas ya que estaba en la mesita de al lado. Por supuesto el Mc Donalds estaba hasta las manos, y sumado a eso que tienen una lentitud que parte la tierra cuando llego a la mesa y le agradezco a la señora por haberme cuidado el bolso, su hija (de unos aprox 5 años) que estaba en la mesa me dice “al fin, mi mamá ya se estaba enojando” (los nenes no mienten ¬¬) vieja mala onda, si de todas formas estaba ahí al lado. Finalmente me senté a comer mi hamburguesa… el combo big Mac $3050 pesos chilenos (bueh ya no hace falta que explique que son chilenos, si ven una cantidad enorme de números es obvio que argentinos no son, aunque por otro lado con tanta inflación por ahí algún día nos toque jaja).
Intenté hacer el mayor tiempo posible sentada con la comida, por suerte soy bastante lenta para comer así que esta vez me venía joya. Voy bastante bien con esto de matar el tiempo ya que son pasadas las 7… pero saber que me quedan 4 horas más, naaaah!! Se me cierran los ojos, estoy sentada en el shopping en una especie de “living” en el cual bueh yo estoy con bolsos y tengo un por qué, supongo; pero las demás personas a mi alrededor no sé, quiero suponer que están esperando a que alguien termine de hacer shopping para salirse de este bodrio jaja. Me mata no tener conexión a internet cuando estoy aburrida, lo sé está mal mal mal, pero así se me pasa volando el tiempo seguro. Por suerte me traje un libro, el cual no requiere de mucho nivel intelectual para ser leído así que supongo que voy a seguir con eso.
Mañana estoy arribando finalmente en Temuco para ver a mi amiga Lili, que después de nuestras vidas de Au Poor (Au Pairs) en EE.UU hace ya unos 5 años, no nos volvimos a ver, las amistades son una de las cosas más lindas que me dio mi experiencia como babysitter, algo que no cambio por nada en el mundo.